To be or not to be

Nadie debería morirse sin ver esta película. Una comedia absolutamente maravillosa, insuperable, en ella, los miembros de un grupo de teatro acaban interpretando una farsa en la realidad para engañar a los nazis en plena ocupación de Polonia.

La película está rodada en plena segunda guerra mundial y su director es uno de los muchos alemanes que tuvo que huir de la Alemania nazi. Más allá de lo magistral e imperecedera que resulta como comedia, al igual que otras películas de este género, acaba abordando temas transcendentales con una audacia sorprendente. Temas que además, por muy lejano que nos resulte 1942, siguen estando vigentes.

Lo vamos a pasar muy, pero que muy bien. Y quién sabe lo que deparará la charla posterior, son mucho los hilos que ofrece la película para tirar de ellos.